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Aquella
semilla de vida y de fe que nació en una colina de Monferrato, creció y
se convirtió en un árbol frondoso, un bosque que ha extendido sus ramas
por todas las regiones de la tierra dando esperanza y alegría a tantos
niños, jóvenes, gente del pueblo.
Aquel
16 de agosto se inicia una bellísima historia, una magnifica aventura a
través de la práctica del sistema preventivo, un terreno impregnado de
razón, religión y amor, que ha logrado abrir nuevos horizontes en la
vida de tantas personas, ofreciendo la oportunidad, de pan, trabajo y
paraíso.
En
estos años de preparación al Bicentenario del nacimiento de Don Bosco
la Familia Salesiana y así como el entorno eclesial y civil han evocado
las raíces de esta Historia, de este modelo educativo, de este estilo
original de vivir el Evangelio y con inteligencia se han empeñado en
traducir a nuestro tiempo el carisma que nació con Don Bosco.
Inicia
un año jubilar, un año de alegría para dar gracias por Don Bosco, pero
también para redescubrir la verdadera alegría que nace de la fatiga, del
empeño, de la laboriosidad propria del campesino que con el sudor de
su frente trabaja la tierra, la cuida para que dé fruto y lo dé con
abundancia.
En
estos años Don Bosco, la urna que contenía su reliquia, ha recorrido
los caminos del mundo llevando su bendición y suscitando gran
entusiasmo, conmoción y tantas iniciativas de bien, repitiendo su gran
mensaje llamandonos a creer en los jóvenes, a tener fe en ellos.
El
inicio del Bicentenario es una gran oportunidad y un desafío para
vivir con pasión educativa y apostólica nuestra presencia entre las
jóvenes y los jóvenes, reconociendo en sus vidas los frutos de la acción
del Espíritu, condividiendo con ellos sus problemas y sufrimientos he
invocando para ellos la luz de la fuerza de su presencia. Las
necesidades de los jóvenes de todos los tiempos continúan a ser las
mismas: saberse escuchados, acompañados, saber que el adulto está
dispuesto a caminar con ellos las sendas de la vida.
En
este clima de fiesta y con júbilo la familia salesiana canta “ Don
Bosco retorna entre los jóvenes”, y sienten el eco de sus palabras:
“Quiero retornar a través de cada uno de ustedes, en sus pensamientos,
en sus manos, en su corazones”.
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