Dentro
de la Programación del Año de la Misericordia, entre los muchos actos y
proyectos que nos hemos puesto como reto, teníamos uno de los mas
entusiasmantes para nuestra casa: La puesta en marcha de las dos Casas de Acogida para jóvenes extutelados.
Ese
proyecto se hace realidad por el esfuerzo de muchos y a las oraciones y
trabajos de todos. Son muchachos, que como los que tenemos en la
escuela, o en el Centro Juvenil, o en la Hermandad, o en el IEF,
necesitan de nosotros, pero mas ellos, porque no cuentan con una familia
que los apoye, nosotros somos su familia.
Esta
nueva realidad es de todos, tenemos que sentirla todos como nuestra:
preocuparnos por ella, colaborar con ellas, ir a las casas, conocer los
nombres de los doce chicos que vivirán en ella, hablar con sus
educadores, y sobre todo pedir a Dios que bendiga y acompañe esta nueva
realidad.
Agradezco
a todo el Equipo local de la Fundación sus desvelos por poner en marcha
esta realidad, a todos los que habéis colaborado con el mobiliario y el
trabajo de equipamiento de las casas.
Esperemos
que en este precioso mes de D. Bosco nuestra casa siga aventurándose en
ofrecer nuevas realidades que atiendan las necesidades de nuestros
muchachos mas pobres y abandonados que están en todas las estructuras de
nuestra Obra. ¡Que D. Bosco nos acompañe y guíe!.
Antonio F. García Reyes. Director de la Casa
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