Últimas buenas noches de don Pascual Chávez como Rector Mayor.

Al
término de sus palabras un sentido y prolongado aplauso, con toda la
asamblea capitular puesta en pie, ha ratificado lo que los 220
salesianos representantes de toda la Congregación querían decirle:
Gracias por estos 12 años de servicio a la Congregación, años de
animación y gobierno siendo el centro de toda la Familia Salesiana. Ha
querido, y así lo ha expresado explícitamente, dejarnos sus útlimas
Buenas noches con el deseo de que lleguen a todos y cada uno de los
salesianos.
A todos y cada uno de los Salesianos de la Congregación
Queridos hermanos,
No
os podéis imaginar la profunda alegría que sentí, cuando la tarde del
pasado 30 de enero pude acompañar, junto a Mons. Cesare Nosiglia,
arzobispo de Turín y numerosos salesianos y jóvenes del MJS, la urna de
Don Bosco por las calles de Turín en su regreso a Valdocco, donde lo
estaban esperando los jóvenes que llenaban la Basílica y cantaban “Don
Bosco ritorna”. La vuelta a casa de Don Bosco, tras visitar a sus hijos
allí donde están, en todo el mundo, me ha hecho pensar en vosotros y
escribiros esta carta personal. De nuevo en Valdocco, Don Bosco quiere
llegar a todos los jóvenes, con preferencia a los más necesitados, en
cada uno de nosotros, llamados a representarlo hoy.
Estoy
por dejar el ministerio de Rector Mayor que me fue confiado por vez
primera un ya lejano 2 de abril de 2002. Aquel día el Señor me llamó a
que representara a Don Bosco ante vosotros y para la Familia Salesiana.
Una gracia, creo, inmerecida, que os puedo confiar me ha animado a
identificarme cada día más con nuestro Padre, con su preocupación por la
Congregación, con su pasión por los jóvenes. Sé que por mucho que se lo
agradezca durante la vida que me resta, no saldaré jamás esta deuda de
amor con Dios. ¡Bendito sea por siempre!
Mi
agradecimiento se extiende a todos y a cada uno de vosotros, muy
queridos hermanos. Me he sentido aceptado y muy amado, aunque bien sé
que todas las muestras de respeto y amor que he recibido eran expresión
de vuestro afecto y filial devoción a Don Bosco. La adhesión y la
comprensión de todos, la disponibilidad y obediencia que he encontrado
en tantos de vosotros han sido un apoyo eficaz en el ejercicio de mi
ministerio. ¡Que Dios os bendiga, como, de todo corazón, yo lo hago!
No
os oculto que durante estos doce años de Rectorado no han faltado penas
y sufrimientos, algunos más dolorosos aún por inexplicables o
imprevistos. También yo, como Don Bosco, en el sueño del emparrado de
rosas, he caminado entre espinas… Pero el dolor sentido y la soledad
vivida me han ayudado a ver con mayor claridad el bien que Dios, a
través de cada uno de vosotros, está realizando. Os puedo decir que hoy
me siento más orgulloso de ser salesiano, no sólo por tener como Padre a
nuestro santo Fundador sino también por teneros a vosotros como
hermanos.
Estoy
seguro que quien sea elegido después de mi cuidará “de vosotros y de
vuestra salvación”. Como Don Bosco hiciera un día, os pido
encarecidamente: “escuchadlo, amadlo, obedecedlo, rezad por él, como lo
habéis hecho por mí”. Y que María Auxiliadora, Madre y maestra de Don
Bosco y de cada uno de nosotros, os guíe y acompañe en la vivencia de
vuestra consagración. Gracias de todo corazón.
Roma, 24 de Marzo del 2014
P. Pascual Chávez S., sdb
Rector Mayor
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