XXXV PREGÓN DE MARÍA AUXILIADORA

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XXXV PREGÓN DE MARÍA AUXILIADORA DE JEREZ DE LA FRONTERA

Estuvo a cargo del presbítero Iván Manuel Cote Benítez, segunda vocación sacerdotal de la Casa

Francisco Sambruno Ramírez.

Jerez de la Frontera (Cádiz) – 21de mayo de 2016. Encuadrado en la programación general de actos en honor de María Auxiliadora, dentro del Año Santo de La Misericordia, de la Casa salesiana “Manuel Lora Tamayo” de Jerez, organizado por la Asociación de Antiguos Alumnos y Antiguas Alumnas de Don Bosco de Jerez de la Frontera, tuvo lugar el XXXV Pregón dedicado a la Bienaventurada Virgen María, Auxilio de los Cristianos, Patrona principal de la Sociedad de san Francisco de Sales. Fue el viernes 20 de mayo, tras la Eucaristía del sexto día de Novena, presidida por el director titular, don Antonio Fernando García Reyes, en el Santuario salesiano de la capital del vino.

La Familia Salesiana de las cuatro casas jerezanas, se reunió a mayor gloria de María Auxiliadora, para ofrendar a la Virgen de Don Bosco y Madre Mazzarello, otra muestra genuina de su amor, devoción y fidelidad.  Del agrado de todos resultó la pieza literaria del reverendo don Iván Manuel Cote Benítez, antiguo alumno salesiano de la promoción 1995-1996 de técnicos especialistas, especialidad electrónica industrial, segunda vocación sacerdotal de la Casa salesiana, quien recibió el Orden Sacerdotal a sus 38 años, el pasado 9 de abril. Vinculado al mundo de las Hermandades y Cofradías, primer hermano mayor de la Hermandad del Soberano Poder de Jerez, fue presentado por don Daniel Gil Sánchez, antiguo alumno salesiano, de la misma promoción que el pregonero, sucesor de éste en el cargo de hermano mayor dela citada cofradía.Intervino como mantenedor, don Juan Antonio Flores Padilla, presidente de la asociación exalumnal organizadora y autor del cartel anunciador. Fue ofrecido en tiempo real y por primera vez, a través de www.cofradetv.com donde se registraron más de 400 entradas durante la retransmisión.

El presentador, tras pedir la venia a María Auxiliadora, hizo un completo recorrido por la adolescencia del anunciador, destacando entre otros rasgos de su personalidad, su madera de líder sencillo y honesto, subrayando su entrega decidida sin condiciones a nuestra Iglesia desde edad temprana. Introdujo en su presentación, diferentes y divertidas anécdotas del paso de Iván Manuel por la Casa salesiana, recalcando la huella imborrable que nuestros salesianos dejaron en aquellos muchachos, que hoy siguen agradeciendo tanto trabajo bien hecho.

Iván Manuel Cote Benitez asentó el pregón en las vivencias de su salesiana juventud. Tras saludar a su querida Madre Auxiliadora y agradecer las sentidas palabras del presentador, encaró una pieza literaria valiente, sincera, intimista, buscando en todo momento transmitir a todos su experiencia vital como devoto de la Madre de Dios y hombre de Iglesia. Basó el primer tramo en los Buenos Días salesianos; ese inicio de jornada donde Don Bosco se hace presente, confesando que dichas enseñanzas, sin saber por qué, permanecen vivas en su interior. Calificó la casa salesiana, como espacio donde se materializa el amor humano y divino, hogar rico en seguridad, calma, serenidad… donde los salesianos hacen bien su trabajo, logrando día a día que todos se sientan amados. Todo un reto en tiempos anteriores y actuales.Empeño que los discípulos de San Juan Bosco acometen con especial éxito.Reconoció agradecido, que aquellos salesianos de su juventud, llegaron a ofrecerle una segunda oportunidad debido a sus altibajos académicos, lo que supo aprovechar para satisfacción personal y de su familia.Hubo tiempo para resaltar un nombre entre muchos, el del ejemplar benemérito salesiano, don Ruperto Pozuelo Sánchez. Sin solución de continuidad, ensalzó la figura de la Virgen Auxiliadora, implorando su protección, acentuando su salvífico e imprescindible papel en la misión salesiana. Con un sonoro y emotivo: “Viva María Auxiliadora”, cerró el primer bloque.

A continuación, dio gracias al Padre por revelar todas estas verdades a la gente sencilla; pueblo de Dios que vive y defiende la fe con claridad y certeza, sin tapujos ni complejos. Enlazó dicho argumento con la misteriosa verdad de la que emerge la figura de la Virgen en la historia y su mediación en el proyecto salvífico de todos los tiempos.Aseveró que la presencia de María se escenifica entre nosotros con frecuencia y en espacios distintos. Lo mismo la encontramos en calles oscuras alumbrada entre varales, que se deja ver en prados y bosques, espacios construidos por la fe de los humildes, conocida como religiosidad popular, a la que significó como valioso soporte de devoción a María Auxiliadora.Uno de los momentos álgidos del acto lo constituyó el canto, a cargo del propio pregonero, de una oración del siglo III que reza: “Bajo tu amparo, nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desoigas la oración de tus hijos necesitados. Líbranos de todo peligro, ¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita!”Terminó con un guiño de gratitud a las mujeres en general y a las de mayor edad en particular, por su constancia, ejemplo y devoción a María Auxiliadora.

En el transcurso del evento, la Orquesta “Acordes de Jerez”, dirigida por don Domingo Díaz Rodríguez, aportó el contrapunto musical con la interpretación de “Patrona, Señora y Madre” de don Francisco Carrasco, “Triana de Esperanza” de don Claudio Gómez, “Cristo de La Expiración” de don Germán Álvarez Beigbeder y “Auxiliadora Salesiana” de don Domingo Díaz Rodríguez. Con el Himno nacional concluyó la trigésimo quinta entrega de un pregón muy aplaudido, que resultó del agrado de todos, con el que se inicia la cuenta atrás hacia la solemnidad de la Virgen de Don Bosco, muy celebrada en Jerez, donde la Santísima Virgen se hace presente hasta en cuatro salidas procesionales.

XXXV Pregón de María Auxiliadora de Jerez, disponible en este enlace.