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Necrológica
Descanse en paz.
Carta de nuestro director, Don Antonio F. García Reyes
Queridos amigos:
Como
sabéis el Santo Padre el Papa Francisco ha convocado el Año Santo de la
Misericordia, se abrirá el 8 de diciembre de 2015, solemnidad de la
Inmaculada Concepción. Esta fiesta litúrgica indica el modo de obrar de
Dios desde los albores de nuestra historia.
San Juan Pablo II motivaba con estas palabras la urgencia de anunciar y testimoniar la misericordia en el mundo contemporáneo: «?Ella
está dictada por el amor al hombre, a todo lo que es humano y que,
según la intuición de gran parte de los contemporáneos, está amenazado
por un peligro inmenso. El misterio de Cristo ... me obliga al mismo
tiempo a proclamar la misericordia como amor compasivo de Dios, revelado
en el mismo misterio de Cristo. Ello me obliga también a recurrir a tal
misericordia y a implorarla en esta difícil, crítica fase de la
historia de la Iglesia y del mundo?».
Esta enseñanza es hoy más que nunca actual y merece ser retomada en este Año Santo. Acojamos nuevamente sus palabras: «?La
Iglesia vive una vida auténtica, cuando profesa y proclama la
misericordia – el atributo más estupendo del Creador y del Redentor – y
cuando acerca a los hombres a las fuentes de la misericordia del
Salvador, de las que es depositaria y dispensadora?».
Jesús,
ante la multitud de personas que lo seguían, viendo que estaban
cansadas y extenuadas, pérdidas y sin guía, sintió desde lo profundo del
corazón una intensa compasión por ellas (cfr Mt 9,36). A causa de este
amor compasivo curó los enfermos que le presentaban (cfr Mt 14,14) y con
pocos panes y peces calmó el hambre de grandes muchedumbres (cfr Mt
15,37). Lo que movía a Jesús en todas las circunstancias no era sino la
misericordia, con la cual leía el corazón de los suyos y respondía a sus
necesidades más reales. Cuando encontró la viuda de Naim, que llevaba
su único hijo al sepulcro, sintió gran compasión por el inmenso dolor de
la madre en lágrimas, y le devolvió a su hijo resucitándolo de la
muerte (cfr Lc 7,15). Después de haber liberado el endemoniado de
Gerasa, le confía esta misión: «?Anuncia todo lo que el Señor te ha hecho y la misericordia que ha obrado contigo?»
(Mc 5,19). También la vocación de Mateo se coloca en el horizonte de la
misericordia. Pasando delante del banco de los impuestos, los ojos de
Jesús se posan sobre los de Mateo. Era una mirada cargada de
misericordia que perdonaba los pecados de aquel hombre y, venciendo la
resistencia de los otros discípulos, lo escoge a él, el pecador y
publicano, para que sea uno de los Doce.
También
nuestra casa, y en su nombre, los Salesianos, además de todo lo que
hacemos en beneficio de nuestro muchachos mas pobres y necesitados de la
escuela, del centro juvenil, del barrio, de la Hermandad, que es mucho,
queremos todavía más incidir en proyectos concretos que nos ayudarán a
estar mas pendiente de Dios y de los hombres, a vivir su misericordia.
1.
Nuestro Santuario de María Auxiliadora: El día 8 de Diciembre toda la
casa y la Familia Salesiana a las 12:00 tendremos el inicio del Año
Jubilar con la celebración de la Eucaristía. A lo largo de todo el año
se propiciará la vivencia del Sacramento de la Reconciliación
comunitaria y personal. Los salesianos de una manera especial, en los
confesionarios, estarán, para poder dar lo mas gran que han recibido: El
perdón de Dios.
2. Proyecto Garelli de Casas de Acogida: Con los muchachos vivimos
nuestra compasión y le mostramos el rostro de Dios misericordioso. Lo
haremos cuidando y estando muy presente en las dos Casas de Acogida que
hemos abierto.
El
conocer a los jóvenes que viven en ellas, el estar presente en sus
celebraciones, el colaborar con las necesidades que tengan. Serán
nuestra perla preciosa en este año.
3. Proyecto de asistencia a indigentes, en nuestra ciudad de Jerez.
Todos los jueves un grupo de educadores y jóvenes saldrán a las calles
de nuestra ciudad atender con comida y mucho cariño a los sin techo de
Jerez. Todas las fuerzas vivas de nuestra casa estaremos pendientes para
colaborar con recursos humanos o materiales. La iglesia en salida, que
nuestro Papa Francisco nos muestra y nos hace salir de nuestros muros.
4. Acogida de refugiados y sirios. Nuestro Rector Mayor y nuestro
Inspector, han insistido a nuestras comunidades locales que abramos
nuestra casa a la acogida de nuestros hermanos, en especial de jóvenes y
niños. Ya estamos participando en las mesas tanto civiles como
diocesanas, creadas para el efecto. Os pido también vuestra sensibilidad
con esta realidad que toca la miseria del corazón del hombre. Iremos
dando pasos según nos indiquen los organismos pertinentes.
Todas estas realidades nos siguen ayudando a centrar nuestra tarea
educativa y evangelizadora en medio de los jóvenes más pobres y
necesitados y a relativizar otras urgencias y problemas creados por
nuestra necesidades cubiertas o incluso nuestro propio egoísmo que no
nos hace ver más allá de nuestras propias necesidades.
Que Dios misericordioso nos ayude a tener un corazón atento a las
necesidades de los demás y nos haga ser BUENOS, para mucha gente BUENA.
Con afecto.
Antonio F. García Reyes. SDB. Director de la Casa
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